Nació en el pueblo de Pedro Abad, España, en el año 1850. Ante la necessidad urgente de la sociedad de su tiempo de contar con propuestas educativas basadas en los valores del evangelio. Rafaela María y su hermana Dolores descubren un llamado de Dios. En 1877 fundaron la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.
Del contacto diario con Jesucristo en la Eucaristía, en la celebración y adoración, brotó la fuerza de su entrega a la misión, la confianza con la que intercedía por el mundo, el espíritu con el que afrontó las dificultades y el deseo de que el amor de Jesucristo, que salva e repara, llegara a todas las personas.
Murió en Roma en el año 1925. El 23 de enero de 1977 Pablo VI la proclamó Santa porque hizo vida el Evangelio. Una vida que es don para la Iglesia y para el mundo.