La Familia ACI tiene una estructura de organización que la consolida como Familia, fortalece la comunión y facilita la comunicación.
La presentación circular del organigrama responde al deseo de expresar la reciprocidad de relaciones Esclavas-Laicos en todos los niveles. Está inspirada en la contemplación de un tejido de Santa Rafaela María en el que el diseño nace del centro y se expande formando un círculo. Por ello, esta imagen sugiere una manera de visualizar el organigrama.
La Superiora General, vínculo de unión entre la Familia ACI y la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, en diálogo con la Comisión Internacional, tomará las decisiones importantes en cuanto a la vida y misión de la Familia. Nombrará a la Asistente General que tendrá la misión de acompañar a la Familia.
La Comisión Internacional integrada por cinco laicos y dos Hermanas, es nombrada por la Superiora General, cuidando, en la medida de lo posible, que estén representadas las distintas zonas y regiones.
Los miembros de la Comisión elegirán entre ellos un coordinador/a, y se distribuirán las responsabilidades según las áreas de trabajo (formación, comunicación, financiación…).
Se ve necesario que en los distintos países y provincias se trabaje por comisiones. Estas Comisiones Nacionales o Provinciales, nombradas por la Hermana Superiora Provincial, serán quienes estén en contacto con la Comisión Internacional y animarán la vida de la Familia en su zona.
La Hermana Superiora Provincial de cada lugar será el vínculo de unión entre la Familia y las comunidades de Hermanas. Ella y la Comisión Nacional o Provincial buscarán los medios convenientes para la animación y desarrollo de la Familia ACI.
Las Asambleas Internacionales se celebrarán cada cinco años y serán convocadas por la Superiora General en diálogo con la Comisión Internacional.
Se ve muy positivo llevar a cabo encuentros a nivel de regiones y/o continentes.